JUICIO POR EL SALVAJE ASESINATO DEL SEXAGENARIO JUAN CARLOS LUCENA.
Ayer martes 1 de octubre se reanudó el juicio que se lleva adelante en el ex campamento de YPF, para determinar la responsabilidad penal de los imputados Facundo Oscar Mancilla, de 21 años de edad y Eduardo Javier Acosta, apodado “Nere”, de 24 años, acusados ambos de dar muerte a cuchillazos al jubilado de la Municipalidad de Rio Grande, Juan Carlos Lucena, de 67 años.
En la primera parte del debate dieron su testimonio cuatro efectivos pertenecientes a la División Policía Científica, quienes tuvieron a cargo la investigación del homicidio. La testimonial contó con el aporte del médico forense, Javier Alberto Fernández.
Para hoy miércoles está previsto que el Tribunal integrado por los jueces Ernesto Borrone, Juan José Varela y Martín Bramati, dé continuidad a la etapa testimonial con la declaración del médico psiquiatra Mariano Ripolli. Se buscará determinar si merece crédito la afirmación de los dos acusados, quienes consignaron no recordar nada de lo sucedido porque habrían obrado bajo los efectos del alcohol y las drogas, o si es simplemente una estrategia defensista para ser considerados inimputables. Los dos sujetos declararon en la etapa de instrucción que se habían drogado y bebido tanto que no tenían en la memoria siquiera haber salido de sus casas y que recién volvieron a la realidad cuando los policías irrumpieron en el domicilio para allanarlo. Uno de ellos relató también que cuando un amigo le comentó que alguien había asesinado a una persona en el barrio, se preguntó a sí mismo si no podría él haber tenido algo que ver con el hecho.
Mancilla y Acosta brindaron ante los jueces del Tribunal de Juicio su versión de los hechos ocurridos el 20 de enero en el patio interno del barrio Textil de Chacra II, en donde el jubilado de la Municipalidad de Rio Grande Juan Carlos Lucena fue ultimado a cuchillazos y despojado de su billetera.
Para la representante del Ministerio Público Fiscal, Verónica Marchisio, Acosta y Mancilla deberán responder en calidad de coautores por el delito de homicidio doblemente agravado por alevosía y criminis cause (se agrava el homicidio cuando se comete para servir a la ejecución de otro delito, como en este caso el robo), ya que “obraron bajo un plan criminal común distribuyendo funciones indispensables para concretar el resultado buscado”.
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LA TECNOLOGIA A DISPOSICION DEL ESCLARECIMIENTO DE HECHOS CRIMINALES. Cámaras de seguridad muestran a Acosta y a Mancilla ultimando a LucenaLa tecnología jugará un rol preponderante en la resolución del crimen del sexagenario Lucena, dado que el homicidio fue registrado por cámaras de seguridad callejeras que muestran a los imputados arrebatándole la vida a su víctima. |
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