Homenaje a un gran colaborador de Prensa Libre.
Con su estilo característico, ácido, confrontativo y siempre fundamentado, don Aldao tuvo una columna permanente en las páginas de nuestro medio, en su etapa de semanario, allá por los años 90, en las que se dedicaba a analizar cómo manejamos los habitantes de Ushuaia en la especial geografía urbana local. Además de constituir su familia en suelo fueguino, también fue uno de los grandes propulsores del turismo en el otrora Territorio Nacional.
Don Jorge Aldao, nació en 1946 en Castelar, provincia de Buenos Aires, pero fue Ushuaia el lugar que eligió para fundar su familia, transcurrir su vida y descansar eternamente.
Nacido en Castelar, provincia de Buenos Aires y habiendo transcurrido varios años de su vida en Salta, fue Ushuaia para Jorge Aldao la ciudad en la que decidió definitivamente quedarse y formar su familia, a mediados de los `70. Junto a quien sería su esposa, María Cristina Stella, Jorge desembarcó en el puerto de la pequeña capital del Territorio Nacional de Tierra del Fuego, en su derrotero a la Antártida como fotógrafo, a bordo del buque Regina Prima. Ambos habían iniciado una historia de amor en ese viaje y se prometieron que si un día se casaban, regresarían a Ushuaia para radicarse. Y así ocurrió. Un ofrecimiento para ocupar el cargo de director de Turismo en 1978 terminó por decidir al matrimonio a emprender una nueva vida en el sur y a retornar al lugar que los había cautivado. En sus funciones estatales territoriales Jorge impulsó la creación de la aerosilla del Glaciar Martial y colaboró con el expedicionario antártico Gustavo Giró, en la construcción de la hostería emplazada en el Valle de Tierra Mayor, entre muchas otras realizaciones que perduran hasta hoy en una ciudad en la que la actividad turística recién comenzaba a florecer. Con los años llegaron los hijos, Agustín y Martín, y la gratificación de contar con muchos amigos. En otra etapa, fueron los conocimientos de arquitectura adquiridos a lo largo de la carrera cursada años antes de viajar al fin del mundo los que lo impulsaron, con espíritu inquieto y emprendedor, a constituir la empresa Aldao Construcciones y Asociados, en donde se desempeñó hasta que se jubiló.
Corría el año 1999 y Jorge Aldao escribía una de sus muchas y críticas notas, en ese caso sobre el inicio de la construcción de la rotonda de la calle Hipólito Yrigoyen, la que luego de bordearla conduce al aeropuerto local. Instaba en aquella época al Municipio a señalizarla y sugería interrumpir el largo boulevard del Paseo Roque Sánchez Galdeano, con desviaciones para poder retornar sin tener que transcurrir de modo ininterrumpido sus 2 km y medio de extensión, como era por aquel entonces. Ambos pedidos se cumplieron como muestra de la influencia del columnista y del medio en la vida de la ciudad.
Un párrafo especial merece sin dudas otra de las actividades que lo apasionaba: la de comunicar su punto de vista y críticas constructivas sobre una de las problemáticas que ya desde aquella época se avizoraba como digna de analizar y necesaria de corregir: el tránsito. Y fue el por entonces semanario Prensa Libre, hoy Diario Prensa Libre, el medio que el antiguo poblador eligió para expresarse y en donde quedaron inscriptas sus incontables y valiosas notas sobre el tema.
Pasó el tiempo y ya sin su compañera de toda la vida, Jorge pasó sus años otoñales en su casa de la calle Olegario Andrade, en donde el 5 de noviembre de 2023, a los 77 años de edad, dejó de existir.
Con él también se fue una parte de la historia de Ushuaia y un hacedor de muchas de las obras turísticas y edilicias que hasta el día de hoy perduran en beneficio de las nuevas generaciones.
Hasta siempre querido Jorge.