Están siendo enjuiciados Juan Ramón Gómez, Gastón Eduardo Blanco, José Manuel Gómez y un sujeto que al momento del crimen, era menor de edad.
El Tribunal de Juicio en lo Criminal del Distrito Judicial Norte dio inicio ayer miércoles 9 de septiembre al juicio oral y no público, para determinar la responsabilidad penal de cuatro hombres acusados de participar del homicidio de Gladys Beatriz Moledo, ocurrido en la ciudad de Río Grande.
En la primera audiencia, la fiscal Laura Urquiza dio lectura y brindó detalles de las causales que la llevaron a solicitar la realización del juicio oral. Según el requerimiento de elevación a juicio efectuada por la fiscal se imputa a Juan Ramón Gómez, Gastón Eduardo Blanco y José Manuel Gómez “haber matado a la mujer, previo acuerdo y división de tareas y roles, junto al menor B., L. D., quien habría brindado la ayuda necesaria para que se consumara el delito”.
Luego, al convocar los jueces del Tribunal a los imputados a indagatoria, solo declaró Juan Ramón Gómez, mientras que el resto se abstuvo. Gómez admitió la autoría del hecho: “Me mandé una cagada”, había dicho. E intentó desvincular a su hermano José Manuel y al resto de su familia. También confirmó que el motivo del homicidio estuvo relacionado con la negativa de la víctima a que su nieta fuera dada en adopción por su hija, que también es adoptada.
La audiencia se reanudará el próximo lunes con la declaración testimonial de la médica forense y policía científica.
Juan Ramón Gómez, Gastón Eduardo Blanco y José Manuel Gómez, quienes participan del juicio desde la Unidad Penitenciaria por sistema de videoconferencia, están imputados por el delito de homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas, en calidad de coautores. En tanto que a B., L. D. –en la sala de juicio- se le achaca el mismo delito pero en calidad de partícipe secundario.
Es por el hecho ocurrido en la noche del 9 de septiembre y las primeras horas del día 10, cuando 3 de los imputados habrían ingresado a la vivienda de la víctima, sin ejercer fuerza en la cerradura, y aprovechando que estaba desprevenida la neutralizaron, golpearon en el rostro y provocaron heridas de muerte con un cuchillo. El cuarto imputado los habría llevado hasta un lugar cercano al domicilio de la víctima y se reunió, en forma posterior a haber consumado el hecho, con el resto de los coautores en una dirección acordada.
La infortunada víctima fue ultimada en presencia de su nieto de dos años de vida, quien fue dejado solo en la casa, junto al cadáver varias horas, hasta que la pareja de la mujer regresó de trabajar y lo encontró en estado de shock.
El hecho delictual se produjo en el marco de un profundo conflicto y enfrentamiento familiar entre Gladys Moledo y su hija adoptiva, quien había dado a luz a una niña a la que había decidido entregar en adopción a otra familia. Los constantes reclamos de Moledo para que recupere a la beba y su férrea negativa a que fuera dada en adopción fue el caldo de cultivo de los violentos acontecimientos que terminaron por costarle la vida.
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