Continúa el conflicto por la sucesión de la banca del diputado nacional Héctor Stefani, vacante desde el 12 de octubre último. En una situación de tensión entre poderes, la Cámara Baja rechazó el fallo judicial del juez federal de Ushuaia, Federico Calvete y lo consideró una intromisión. La abogada Dalila Nora se preparaba para asumir el próximo miércoles mientras Ricardo Garramuño continúa reclamando la banca para sí.
La banca vacante en la Cámara de Diputados de la Nación, tras el fallecimiento de Héctor “Tito” Stefani el pasado 12 de octubre, ha generado un intenso debate judicial y político en Tierra del Fuego. Los protagonistas de esta disputa son la abogada riograndense Dalila Verónica Nora y el ex concejal ushuaiense Ricardo Garramuño, quienes reclaman el derecho a ocupar el escaño.
Como ya fuera informado, el juez federal de Ushuaia, Federico Calvete, falló recientemente a favor de Nora, argumentando su condición de titular en la lista oficializada, priorizando la paridad de género legislativa. Sin embargo, tanto la Cámara de Diputados como Garramuño apelaron esta decisión. Ambos sostienen que la ley que regula los reemplazos establece que la banca debe ser ocupada por el siguiente candidato del mismo género que el legislador fallecido.
El apoderado de la Cámara de Diputados, Raúl Martín Garo, calificó el fallo como una “intromisión” en las atribuciones exclusivas del Poder Legislativo, señalando que corresponde a la Cámara evaluar los derechos de los diputados y tomarles juramento. Por su parte, Garramuño, representado por el abogado Gastón Fernández Pezzano, coincidió en cuestionar la interpretación de Calvete, destacando que la normativa vigente no prioriza la titularidad sobre el género del sucesor.
Ambas apelaciones fueron remitidas al Juzgado Federal de Ushuaia y ahora están en manos de la Cámara de Apelaciones de Comodoro Rivadavia. Este Tribunal deberá decidir si confirma o revoca el fallo de primera instancia, un proceso que podría extenderse más allá del inicio de la feria judicial de verano, dejando la banca vacía hasta 2025, en cuyo mes de diciembre hubiese finalizado el mandato de Stefani.
El caso ha abierto un debate sobre la interpretación de la ley de paridad de género y su aplicación en casos de sucesión legislativa. Si bien Calvete fundamentó su fallo en la importancia de garantizar la paridad en el Congreso, las apelaciones destacan que la ley establece claramente que la vacante debe ser ocupada por un suplente del mismo género, a menos que no haya disponibles.
Más allá de la disputa entre Nora y Garramuño, este conflicto legal podría sentar un precedente sobre cómo se interpreta y aplica la normativa en futuras situaciones similares. La falta de definición también afecta la integración de la Cámara Baja, prolongando una vacante que impacta en la representación de Tierra del Fuego.
Mientras tanto, el proceso sigue en suspenso, evidenciando las tensiones entre los poderes Legislativo y Judicial, y poniendo en el centro del debate no solo aspectos legales, sino también políticos y sociales.