Alejandro y Gastón Badilla, Diego Moral y Fernando Guerrero fueron considerados autores del homicidio agravado de Víctor “Wity” Perpetto y de Nahuel Roth, en contexto de pelea entre facciones relacionadas con el narcotráfico en la provincia.
Los cuatro sujetos escucharon la sentencia en medio de un fuerte operativo y protegidos por chalecos antibalas. En vez de alojarlos en la Unidad de Detención Nro. 1 de Río Grande, ciudad en la que residen, el Tribunal dispuso que purguen su condena en la capital fueguina, en donde sólo existe la Alcaidía, en pleno centro y el anexo de la calle Olegario Andrade, ambos espacios con mínimas condiciones de seguridad.
Finalmente y después de que quedara claro que Víctor “Wity” Perpetto, de 40 años de edad y de Nahuel Roth, de 28 años, fueran masacrados el día 8 de octubre de 2022 en medio de una disputa por drogas y luego arrojados en el basural ubicado en los fondos de la firma Diarco, en Río Grande, el Tribunal emitió sentencia, el viernes último.
Los jueces Juan José Varela, Eduardo López y Verónica Marchisio consideraron que Gastón Badilla, de 33 años; Alejandro Héctor Badilla, de 65 años; Diego Leonardo Moral, de 33 años y Fernando Manuel Guerrero, de 26 años, ejecutaron a balazos a Perpetto y a Roth, previo golpearlos y pegarles con una cadena de perro; luego se desprendieron de los cadáveres, arrojándolos en un baldío del parque industrial.
Previo a la lectura de la sentencia, los condenados tuvieron la oportunidad de pronunciar sus últimas palabras pero optaron por no hacer declaraciones. Tras un cuarto intermedio, los magistrados condenaron a los cuatro a prisión perpetua.
La condena resultó acorde a la requerida durante los alegatos por el agente fiscal Ariel Pinno, en representación del Ministerio Público Fiscal, y lo solicitado durante los alegatos por la querella, llevada adelante por el abogado Francisco Ibarra. En cuanto al abogado particular que defendía a Gastón Badilla, publicó su desazón en las redes sociales, en donde volcó su amargura ante el veredicto y dijo que “se estaba replanteando dejar de ejercer la abogacía…”.
Según el requerimiento fiscal y las declaraciones de los inculpados, el suceso comenzó en un altercado relacionado con la compraventa de drogas. También quedó claro que se trató del enfrentamiento entre dos facciones vinculadas a la comercialización de estupefacientes en Tierra del Fuego, que dirimieron sus diferencias a los tiros.
La noticia dada a conocer luego de conocido el veredicto, causa escozor en la comunidad ushuaiense, en donde es un hecho irrefutable que no existen instalaciones carcelarias adecuadas para albergar a presos de alta peligrosidad, como es el caso de los enjuiciados y en donde a todas luces se priorizó la presunta seguridad de los cuatro sujetos, quizás en mayor riesgo de vida si permanecieran en la misma ciudad en la que operaban, antes que en la seguridad ciudadana.