Duro revés para las corrientes feministas: un sistema pensado para la igualdad terminó excluyendo a una mujer. La Cámara Nacional Electoral falló a favor de Ricardo Garramuño en el polémico caso sobre la herencia de la banca del fallecido diputado nacional Héctor “Tito” Stefani. El sistema que buscaba garantizar la paridad de género, ideado por referentes del feminismo, tuvo un resultado inesperado: una mujer quedó fuera del Congreso, mientras que un hombre es quien asumirá el cargo. ¿Se reabrirá el debate sobre la real efectividad de estos mecanismos?.
La Cámara Nacional Electoral confirma la asunción de Garramuño. Ahora la abogada riograndense Dalila Nora y el grupo de “mujeres paritarias” que la acompañaban, en la que se encuentra la referente feminista y ex gobernadora Fabiana Ríos, deberá decidir si recurre a la Suprema Corte de Justicia.
La Cámara Nacional Electoral – CNE – falló en favor de Ricardo Garramuño, quien ocupará la vacante en la Cámara de Diputados de la Nación producida por el fallecimiento del legislador Héctor “Tito” Stefani, del partido Juntos por el Cambio, ocurrido el 12 de octubre de 2024. La decisión judicial ratifica el procedimiento de sustitución de diputados conforme a la Ley 27.412, que establece que, en caso de vacancia por fallecimiento, renuncia o incapacidad de un legislador, debe reemplazarlo un candidato del mismo sexo en el orden establecido en la lista de suplentes.
El expediente judicial, caratulado «Nora, Dalila Verónica y otros c/ Garramuño, Ricardo Juan s/ Amparo», había sido iniciado por la letrada riograndense Dalila Nora, quien reclamaba el derecho a ocupar la vacante en lugar del ushuaiense Garramuño, argumentando que, en su opinión, la vacante debía ser ocupada por una mujer. Sin embargo, la CNE resolvió que, de acuerdo con el Código Electoral Nacional, debe prevalecer el reemplazo por un candidato del mismo sexo, por lo que la vacante de Stefani, quien era hombre, corresponde a Garramuño.
El fallo de la CNE zanja la cuestión, pero Dalila Nora todavía tiene la opción de recurrir ante la Corte Suprema de Justicia. No obstante, lo decidido por la CNE no tiene carácter suspensivo, lo que significa que mientras tanto Ricardo Garramuño asumirá su cargo como Diputado Nacional sin esperar la resolución de la Corte. Esto ocurrirá en la próxima sesión de la Cámara, en fecha a confirmarse.
Este fallo se basa en la normativa vigente, que establece que las sustituciones en la Cámara de Diputados deben ser realizadas respetando la paridad de género, es decir, un hombre reemplaza a un hombre y una mujer reemplaza a una mujer, según el orden de prelación de los suplentes de cada lista. En este caso, la legislación vigente, ratificada por la jurisprudencia de la CNE, deja claro que el reemplazo de Stefani debe ser hecho por un hombre, tal como lo establece la ley.
A pesar de la sentencia firme de la CNE, el caso ha generado un debate en la provincia, donde se han alzado voces que cuestionan el cumplimiento estricto de la ley, argumentando que la vacante debería ser ocupada por una mujer para garantizar la paridad de género. Sin embargo, la postura legalmente válida es la que respeta la letra de la ley electoral, que establece la sucesión por candidatos del mismo sexo y que, paradójicamente, fue ideada por corrientes que hoy rechazan dicha interpretación legal.
Con este fallo, se pone fin a una disputa que había cobrado relevancia en los medios, especialmente luego de la intervención de diversos sectores, incluidos grupos feministas que apoyaron la candidatura de Nora. Sin embargo, la Justicia Electoral ha subrayado que, según el marco legal, la interpretación de la ley “es clara” y no permite lugar a otras interpretaciones.
A partir de la decisión de la Cámara Nacional Electoral, Garramuño asumirá como diputado nacional de Tierra del Fuego, completando así el proceso de sustitución del fallecido Stefani. La contienda legal, sin embargo, podría continuar si Dalila Nora decide apelar ante la Corte Suprema, aunque, como ya se dijo, no suspenderá el proceso de asunción de Garramuño.
Este caso resalta las tensiones legales y políticas en torno a la controvertida “paridad de género” en la política argentina, hoy en la distribución de bancas en la Cámara de Diputados, y deja en evidencia los desafíos que enfrenta la aplicación de la ley electoral en situaciones excepcionales como la vacancia por fallecimiento de un legislador como así también la efectividad, razonabilidad y equidad de algunas leyes pensadas con un cierto espíritu y que en la práctica, resultan opuestas a él.