Múltiples maneras de no sentirse solo y disfrutar de la vida.
“La soledad no buscada es una condena; es similar a la que vive un preso aislado”.
Hace años los chicos se juntaban con sus pares del barrio o de la cuadra y los grandes se reunían en las veredas. Ahora, cuando los hijos se van empieza lo de ‘la casa me quedó grande’ y la gente se muda y se desarraiga del sitio donde todos los conocen.
En las personas mayores -mucho más que en los jóvenes- la percepción de la soledad está influida por factores que van desde la limitación de la autonomía física a la crisis de la pérdida de los vínculos sociales. Hay una ruptura con el estilo de vida que llevaban y la sensación de que ya no son útiles para el resto. Esa dinámica es de ida y vuelta, bidereccional, donde hay quienes no tienen las habilidades sociales para contactarse, para interactuar y, en ese contexto, perciben que ya no se los quiere. Ante esto es necesario que la sociedad aprenda a valorar a todos en la edad y capacidades que tienen y urge repensar qué se puede hacer para que la soledad se sufra menos. Al respecto el profesor David Pastor Vico sostiene que la socialización diaria es un valor fundamental que cuando no existe, deviene en una debacle emocional, e ironiza sobre la recomendación común de los médicos a sus pacientes, de caminar al menos 30 minutos diarios: “Ningún ser humano anda gratuitamente porque primero se requiere una motivación. Los humanos nos desarrollamos siempre en un entorno social. La soledad no buscada es una condena y similar a la que vive un preso aislado”.
¿Y entonces qué hago?
El primer paso para manejar la soledad es darse cuenta de lo que se siente y el impacto que tiene en nuestra vida. Aquí pongo a disposición algunos recursos que pueden ayudar a dejar de sentirse tan mal y a disfrutar de la vida:
- Buscar ayuda de un consejero o terapeuta. Esto puede ser un punto de partida porque ellos pueden ayudar a trabajar en los factores que contribuyen a formar el sentimiento de soledad, sugerir formas adicionales para luchar contra ella como pueden ser por ejemplo algunas terapias alternativas y ayudar a desarrollar las habilidades necesarias para afrontar la situación.
- Hablar con familiares y amigos. Contarles que estás luchando contra la soledad, si has experimentado la pérdida de una relación, un ser querido, o un trabajo, te mudaste a un lugar nuevo o estás pasando por situaciones que te mantienen aislado y hacerles saber cómo pueden ayudarte a sentirte menos solo, suma.
- Redes sociales. Este terreno es sin dudas un arma de doble filo, especialmente cuando se trata de la soledad y el aislamiento social. Es cierto que ofrecen formas convenientes y seguras de conectarse con los demás, como lo son por ejemplo los juegos con múltiples participantes, los sitios para chatear y enviar mensajes, e incluso los que son para encontrar pareja y pueden ofrecer formas de interactuar y socializar con los demás, lo que podría resultar satisfactorio. No obstante ese mismo mundo virtual, en el caso de otras personas, puede contribuir a acentuar la sensación de soledad y aislamiento. Además las redes sociales muestran siempre a la gente sonriente, feliz, afortunadas y llena de buenos amigos… pero por lo general la realidad es otra muy distinta. Las redes sociales a veces hacen que las personas se sientan incómodas, ignoradas y solas, por eso si estar en el mundo virtual te hace sentir más aislado que conectado, es señal de que ya tienes que cerrar la sesión.
- Trabajo voluntario. Buscar una forma de ser útil a los demás es sin dudas una buena manera de sentirse menos solo. Aportar tu tiempo y energía trabajando con otros por una buena causa, puede ayudarte a luchar contra la soledad eficazmente. Se ha demostrado que las actividades de voluntariado reducen el estrés y los sentimientos de depresión y ayudan a encontrar amigos nuevos y a conectar con otros y, en general, a sentirse feliz. ¿Y a dónde ofrecerse?. Se puede visitar a adultos mayores y a niños en el hospital de la ciudad, colaborar con comedores o merenderos de beneficencia, sacar a pasear a los perros recluidos en Zoonosis y preocuparse por sus necesidades y otras que te brindarán múltiples oportunidades de sentirte menos solo.
- Buscar gente afín. Unirse a un grupo o club para superar la soledad y disfrutar de conexiones personales, teniendo un hobby en común, puede ser el camino a seguir. Puedes encontrar muchos de estos tipos de grupos en Internet o en tu comunidad. Hay grupos de todo tipo relacionados con comida, viajes, estilo de vida, entretenimiento, deportes, recreación, cultura y mucho más. Es una excelente manera de hacer amigos y de reunirse regularmente con personas que compartan los mismos intereses.
- No ignores el potencial del ejercicio, la comida saludable, el buen dormir, la luz solar e incluso la meditación para luchar contra la soledad. Se ha demostrado que hacer ejercicio libera endorfinas en el cerebro. Muchas veces, les llaman las «hormonas de la felicidad» debido a su poder de levantar el ánimo y hacer que una persona se sienta mucho mejor. Podes invitar a algún amigo para salir a caminar en compañía, correr o andar en bici. También te podes anotar en algún gimnasio o podes ir al Poli. La luz solar puede lograr prácticamente lo mismo que el ejercicio porque activa las hormonas buenas, como las endorfinas y la serotonina, que aportan grandes beneficios. No descartes cuando se pueda tomar sol y estar afuera de la casa. Una alimentación saludable puede también tener un impacto en la salud de tu cerebro. Una dieta diaria a base de azúcar, conservantes y comida procesada puede afectar en forma negativa tu salud física y emocional. La calidad del sueño está estrechamente vinculada con la salud emocional. La falta de sueño o los malos hábitos a la hora de dormir pueden agravar los sentimientos de soledad y de aislamiento y viceversa, por eso si estás luchando contra la soledad trata de practicar mejores hábitos. Para dormir bien también tenés que limitar el consumo de azúcar y cafeína, apagar los dispositivos digitales para relajarte un momento y asegurarte de que tu cuarto esté en silencio y a oscuras.
- Anotarse en un curso. Tomar clases sobre alguna actividad que te guste (y que quizás hayas tenido que postergar en otros momentos) como la fotografía, la pintura, algún idioma, disciplina holística, cocina, costura, etc., o quizás inclusive alguna carrera que podrias cursar en la universidad de nuestra provincia o hacerla a distancia, puede ser muy positivo.
- Sumarte a un centro de jubilados. Si ya estás en la etapa del jubileo hay muchos centros que ofrecen actividades y oportunidad de conectarte con gente de tu misma edad. Ellos pueden tener una problemática parecida y compartir la vivencia puede ser enriquecedor para superarla.
- Yoga y otros. Hoy está muy en boga hacer meditación para luchar contra la soledad. Hay muchos cursos disponibles en internet y algunos presenciales en nuestra provincia. El midfulness es una alternativa muy interesante y accesible a todos.
- Estar informado. Es muy bueno que te mantengas al tanto de lo que ocurre a través de la lectura del diario local, las radios, los noticieros de la TV o los portales para tener siempre tema de conversación y para estar al día acerca de las actividades sociales disponibles y poder concurrir a ellas para integrarte y hacer amigos nuevos.
Es cierto que la soledad afecta a millones de personas, pero hay muchas cosas que se pueden hacer para superarla.
¡Animate y rompé la inercia!. ¡No te quedes esperando que otros vengan a invitarte para hacer cosas nuevas!¡ Tomás vos la iniciativa y proponete obtener la sensación de bienestar que querés!.
Es hora de dejar el sillón y la tele y salir a buscar más y mejor vida.
Diario Prensa
Noticias de: Ushuaia – Tolhuin – Río grande
y toda Tierra del Fuego.