Futsal.
No pudo ser para Luz y Fuerza y Magallanes en la División de Honor del Futsal CAFS desarrollada en Mendoza. Tras caer en los duelos de 4tos de Final ante los locales Jockey y Cementista, debieron despedirse. Fue el último certamen nacional para el ídolo ushuaiense “Chelo” Sánchez.
Era difícil, con todo en contra, en estadios colmados de mendocinos, pero la chance estaba. Así lo había demostrado Magallanes tras vencer al Don Orione del “Chelo” Mescolatti y retirarlo de la actividad oficial.
En primer turno, Luz y Fuerza jugó un partidazo ante Jockey, a la postre campeón, quedando afuera en el minuto final cuando restaba poco para el alargue desde una jugada detenida.
El plantel de los mendocinos integrado por jugadores de la talla de Diego Koltes, Gonzalo Pires, Martín Cusa, Facundo Laulleta o Martin Paez, es la base del elenco arrollador que dominó los argentinos en el último tiempo.
Sin dudas la gran figura del torneo para los riograndenses fue Brian Valderas, que asistió a Roman Andrade para el 1-0. De penal, minutos más tarde, llegó el empate en los pies de Martín Cusa.
En el complemento Luz y Fuerza volvió a sorprender a los locales cuando Andrade puso el 2-1, pero otra vez Jockey empató. Los últimos 10’ fueron todos de los dueños de casa con mucha presión alta sin dejar jugar a los riograndenses y, cuando solo quedaban 45” para el alargue, Gonzalo Pires de pelota parada colocó el 3-2 que sería definitivo.
Por su parte y en un estadio nuevamente colmado, Maga quería revalidar el triunfazo ante Don Orione, pero se quedó ahí cerquita.
Cementista aprovechó un golazo de Verón porque anticipó en mitad de cancha y definió con jerarquía ante el achique del arquero para el único tanto que desequilibró la balanza en el juego.
Magallanes lo dio todo hasta el final como ya nos tiene acostumbrados, tuvo varias situaciones de gol que podrían a ver cambiado el rumbo de su suerte, pero esta vez la fortuna no acompañó.
Quizás lo más importante pasa por Marcelo “Chelo” Sanchez, capitán e ídolo del club ushuaiense, quien dijo adiós a la División de Honor, ya que había mencionado anteriormente que sería la última que jugaría. Todavía le queda la Copa Intercontinental a la vista para despedirse a lo grande del club de su vida.
La Copa quedó en casa
Jockey, con determinación y coraje, rompió la mala racha que pesaba sobre Mendoza en la División de Honor. En un encuentro épico que pareció durar apenas un suspiro, el equipo forzó a abrir el marcador en tan solo 60 segundos, con un gol en contra que dejó atónito a Flamengo. Fue un golpe fulminante que dejó a los comodorenses sin capacidad de respuesta.
Con su maestría en la defensa y una astucia suprema, Jockey se adueñó del partido, controlando cada movimiento con maestría. El juego se tornó tedioso, pero para los hombres del Jockey eso solo era una oportunidad para mostrar su dominio.
Flamengo, impotente y desesperado, intentó dominar la pelota, pero carecía del poder para causar daño real. Solo quedó a merced de los desesperados disparos de su arquero, quien, en dos ocasiones, estremeció los postes custodios por el inquebrantable Juan De Lucía, antes de ser obligado a retirarse tras sufrir un impactante golpe en la rodilla.
Gonzalo Pires, el guerrero indomable, se consagró como el goleador supremo del torneo con sus diez conquistas y fue él quien, con un imponente gol, selló el segundo tanto para los Burreros.
El equipo liderado por De Merolis, quien asumió el mando en este glorioso año, despertó en el segundo tiempo y, en un instante de grandeza, Tetu Colombi martilló con fuerza y determinación para anotar el tercer gol.
Tras 26 años de espera, Jockey se coronó, una vez más. La última vez que ostentaron el título fue en aquel lejano 1997. Este triunfo es un merecido premio para una generación que ha traído incontables alegrías tanto al club como al futsal mendocino.
Escribe Mauricio Zetner