El Municipio de Río Grande se constituyó como “amicus curiae” en la acción judicial impulsada por la institución municipal tolhuinense.
En conferencia de prensa, el intendente Martín Pérez y el secretario de Gobierno, abogado Gastón Díaz, coincidieron en señalar que “esta es la primera acción concreta que existe para lograr el desarme y la demolición del radar”.
El Municipio de Río Grande y el Centro de Veteranos de Guerra “Malvinas Argentinas” hicieron público su respaldo a la acción judicial iniciada por el Municipio de Tolhuin para el desarme del radar que la empresa LeoLabs instaló en esa localidad sin cumplir con la normativa vigente. La iniciativa legal contempla el inicio de un juicio de ejecución fiscal para lograr la demolición de la estructura y el cobro de la multa correspondiente, tras el rechazo del recurso de reconsideración presentado por la compañía.
Durante una conferencia de prensa conjunta, el intendente de Río Grande, Martín Pérez, destacó “la importancia de esta acción como una medida concreta en defensa del territorio fueguino y la soberanía nacional”.
Por su parte, el secretario de Gobierno de Río Grande, Gastón Díaz, confirmó que el Municipio se presentará en la causa bajo la figura de «amicus curiae» para acompañar institucionalmente el proceso judicial. «Esta es la primera acción concreta que busca el desarme y la demolición del radar, y vamos a estar presentes para expresar nuestra opinión y respaldo», aseguró.
Díaz aclaró también que la causa en curso aborda el incumplimiento de normativas municipales por parte de la empresa, pero que existen otras dimensiones del conflicto, de orden político, institucional, civil y penal, que deberán discutirse en otros ámbitos. «Somos conscientes de que este proceso aborda solo una parte de las responsabilidades que este hecho implica», afirmó.
El respaldo de Río Grande y de los ex combatientes, representados por el presidente del Centro de Veteranos Malvinas Argentinas, Sergio Luis Cepeda. se enmarca en una serie de manifestaciones institucionales que vienen cuestionando la permanencia del radar de origen estadounidense en suelo fueguino, ante las sospechas de que podría tener fines distintos a los declarados.