Conducía con 1,97 gramos de alcohol en sangre. El hombre tiene en su haber al menos otros tres hechos de similares características.
Un hombre de 25 años de edad, al mando de un rodado Toyota Etios, fue aprehendido por personal policial en Ushuaia luego de estacionarse frente a un acceso de vehículos y ocasionar disturbios. Su caso vuelve a instalar el debate sobre los conductores reincidentes que manejan bajo los efectos del alcohol.
A las 00:07 del domingo 2 de junio, vecinos domiciliados en la calle Puerto Español al 1000 pidieron a personal de la comisaría segunda que tomara intervención en un altercado protagonizado por el conductor de un automóvil Toyota Etios y los moradores de la vivienda allí emplazada.
Al llegar al lugar, los uniformados constataron que el conductor del vehículo Toyota, a quien identificaron como Adriel Ian Ariaudo, de 25 años, estaba obstruyendo el acceso a un domicilio. El hombre se mostraba ofuscado, no contaba con la documentación de rigor y exhalaba un fuerte olor a alcohol, por lo que los efectivos policiales convocaron a inspectores de la Dirección Municipal de Tránsito. Al soplar la pipeta del alcoholímetro, Ariaudo arrojó un resultado positivo de 1,97 g/l, por lo que los agentes municipales dispusieron el incautamiento del rodado y labraron un acta de infracción.
La Policía, por su parte, aprehendió al conductor por infringir el artículo 120 de la Ley Provincial 1.024 y luego de trasladarlo al hospital para la realización del examen médico de rutina, lo alojó en un calabozo de la comisaría interviniente
Reincidente
El 17 de diciembre de 2017 Adriel Ian Ariaudo, en ese entonces de 19 años de edad, terminó su marcha por la Ruta Nacional Nro. 3, camino al Parque Nacional, con el vehículo Ford Ecosport que manejaba volcado sobre su lateral izquierdo.
El personal policial interviniente refirió que el muchacho se encontraba bajo los efectos del alcohol y en estado de exaltación, aunque ileso.
El 7 de agosto de 2018 a las 08:00, en la calle Virasoro y Calvo 690, Ariaudo volvió a chocar en estado de ebriedad, esta vez a dos vehículos estacionados. Una maniobra imprudente de su parte damnificó a Juan Gabriel Escobar, cuyo vehículo Volkswagen Gol fue embestido en primer término y a Guillermo Rubens Canziani, propietario de un rodado Chevrolet Agile, en segundo lugar. Sometido al alcoholímetro, tenía 1,46 g/l. Le secuestraron el vehículo y él quedó en resguardo de un familiar.
El 22 mayo de 2022, a las 6.46, Ariaudo, a sus 23 años, volvió a protagonizar un siniestro vial con nada menos que 2,98g/l, en un rodado Toyota Etios. En ese estado se subió al divisor de carriles ubicado en avenida Perito Moreno frente al mayorista Diarco. Manejaba sin carnet. Otra vez volvió a ser detenido y nuevamente entregado en guarda a su familia.
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