Los hechos analizados se remontan a 11 años atrás, tiempo en el que los imputados permanecieron libres. El lunes último comenzó el juicio y el martes hubo sentencia.
Un sujeto de 45 años y otro de 76, padrastro y abuelastro de dos niñas hermanas entre sí, hijas de la pareja del primero de los nombrados; y padres y abuelos biológicos de un niño, hermano de las menores victimizadas, fueron condenados en Ushuaia el 30 de julio y detenidos inmediatamente.
En la segunda jornada del juicio oral no público iniciado el lunes 29 de julio último, en Ushuaia, hubo sentencia condenatoria y además, los jueces ordenaron la inmediata detención de los dos acusados que transcurrieron los últimos 11 años, desde denunciados, en goce de libertad.
Se trata de uno de los hechos referidos a delitos contra la integridad sexual de menores más aberrantes de la historia judicial de la capital fueguina, en la que dos niñas de 10 y 13 años, hasta los 11 y 15 respectivamente, hermanas entre sí, fueron abusadas en un número indeterminado de veces por su padrastro y abuelastro.
Los acusados, de 45 y 76 años comenzaron a ser enjuiciados por el Tribunal de Juicio, integrado por los jueces Maximiliano García Arpón, Alejandro Pagano Zavalía y Rodolfo Bembihy Videla, el lunes 29 de julio y al día siguiente, el martes 30, resultaron condenados a la pena de 10 años de prisión de cumplimiento inmediato. Al parecer, dado que el debate se realizó a puertas cerradas, la contundencia de la prueba reunida decidió a los jueces a acompañar la solicitud planteada por la fiscal María Guadalupe Martiré, titular de la Fiscalía Especializada en Violencia de Género e Intrafamiliar y Asistencia a las Víctimas, de 10 años de prisión para ambos sujetos.
Cabe destacarse que en la primera jornada de juicio, las víctimas – actualmente mayores de edad – tuvieron la oportunidad de relatar al Tribunal el sometimiento vivido, como así también se le concedió al imputado la posibilidad de dar su versión de los hechos.
El hombre de 45 años estaba acusado de haber abusado sexualmente en reiteradas oportunidades de una de las hijas de quien fuera su pareja. Según la acusación fiscal, los episodios ocurrieron “casi diariamente, desde 2013 hasta 2014 inclusive, cuando la víctima tenía entre 13 y 15 años”. Los hechos se habrían producido cuando el imputado quedaba a solas al cuidado de la menor, de su hermana y de su hijo biológico, en el domicilio familiar.
El acusado de 76 años, en tanto, estaba imputado de haber abusado sexualmente en reiteradas oportunidades de la hermana de la niña victimizada por su hijo de 45 años, cuando la menor tenía entre 10 y 11 años. De acuerdo con la descripción del Ministerio Público Fiscal, los hechos ocurrieron en el año 2014 cuando el acusado quedaba al cuidado de la nena y de su nieto biológico, hermano además de la víctima.
La Fiscalía consideró que el hombre de 45 años debía responder por el delito de “abuso sexual, agravado por haber configurado por su duración y circunstancias de realización un sometimiento sexual gravemente ultrajante para la víctima, por haber sido cometido por el encargado de la educación y la guarda de la joven y por haber sido cometido contra una menor de 18 años, aprovechando la situación de convivencia preexistente – en forma reiterada en un número indeterminado de oportunidades- en carácter de autor responsable”.
Y con respecto al hombre de 76 años la fiscal lo consideró autor del delito de “abuso sexual, agravado por haber configurado por su duración y circunstancias de realización un sometimiento sexual gravemente ultrajante para la víctima y por haber sido cometido por el encargado de guarda de la niña -en forma reiterada en un número indeterminado de oportunidades – en carácter de autor responsable”.
Finalmente ambos individuos fueron condenados a cumplir una década recluídos en prisión. Sin esperar a que la condena quede firme o apelada, el Tribunal ordenó que el personal del Servicio Penitenciario de la Provincia los condujera inmediatamente a ambos al calabozo.