El pueblo de la Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, como cada 2 de abril, renueva su compromiso con quienes pusieron el cuerpo y entregaron la vida en defensa de nuestra soberanía.
En esta fecha tan cercana al corazón de los argentinos y argentinas debemos reflexionar sobre el significado de «Pensar Malvinas». Rendir homenaje a las veteranas y los veteranos, a sus familias y a los caídos en el conflicto del Atlántico Sur hace 41 años es ratificar, como hace ya casi 200 años, el reclamo por ejercicio de la plena soberanía argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos correspondientes.
Pensar Malvinas no se limita a actos protocolares, sino que es accionar cada día para no perder la memoria. Es hacer extensivo, en cada rincón de nuestra Patria, un abrazo colectivo con los sobrevivientes y conocer sus vivencias. Es tomarse el trabajo de mantener vivo el respeto a nuestros soldados y a la causa, como pudimos ver que lo hacen nuestras infancias y juventudes que hoy portan con orgullo el escudo de las Islas Malvinas celeste y blanco en sus guardapolvos y uniformes. Es un compromiso que logrará que las nuevas generaciones sigan comprometidas en “malvinizar” y continuar el reclamo por las vías diplomáticas.
Sin dudas, la Guerra de Malvinas fue y será uno de los más dolorosos episodios de nuestra historia, pero en honor a quienes entregaron todo en la lucha por nuestra soberanía debemos seguir haciendo frente a las pretensiones colonialistas y usurpadoras de Gran Bretaña, y ese compromiso lo sentimos en el pueblo fueguino más fuerte que en ningún lugar.
Por eso, es vital el “Pensar Malvinas” en toda su integralidad, para sostener una decisión política constante de reafirmación de nuestros derechos soberanos sobre Malvinas, que se correspondan con ideas y pensamientos estratégicos y también con los sentimientos, con los que honramos cada 2 de abril, la sangre derramada de nuestros héroes malvineros.
Malvinas argentinas, hoy y siempre.
Diario Prensa
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