Pese a que María Elena Delgado, madre de la nena desaparecida en Tierra del Fuego en el año 2008 descree de que la hija adoptiva del oficial Carlos Guido Pérez y María Victoria Caillava sea Sofía, el expediente será desarchivado.
El fiscal de Río Grande Martín Bramati intentará impulsar un pedido de ADN para la hija del militar retirado en 2017 en Ushuaia y detenido actualmente por la desaparición del niño correntino Loan Peña.
En cuatro ejes principales, aunque débiles, se basa la reapertura del expediente de miles de fojas que conforman la investigación por la desaparición de la niña Sofía Herrera, ocurrida el 28 de septiembre de 2008, en el camping John Goodall, cercano a la ciudad de Río Grande. Ese día la nenita de apenas 3 años y 8 meses de vida estaba con sus padres, María Elena Delgado y Fabián Herrera, un matrimonio amigo y sus hijos, cuando desapareció como si se la hubiera tragado la tierra. Desde entonces, las más de 13 mil hojas del expediente permanecen encarpetadas en los estantes del edificio de la Justicia riograndense, acusando en las últimas horas un nuevo impulso.
Esto es así porque el caso del niño Loan Danilo Peña, de 5 años, también misteriosamente desaparecido en un campo cercano a la localidad de 9 de Julio, en la provincia de Corrientes, produjo efectos colaterales que re encendieron las alarmas en Tierra del Fuego. Y esto fue así cuando se produjo la detención de Carlos Guido Pérez, un oficial de la Armada Argentina de 62 años de edad que se retiró en Ushuaia en 2017, que reside en Corrientes con su esposa María Victoria Caillava y que es el padre adoptivo de B., una adolescente que es increíblemente parecida a Sofía Herrera. Allí están los cuatro ejes: que Pérez y su esposa están acusados de la posible comisión del delito de “captación de personas con fines de explotación con agravantes por ser la víctima menor de 18 años de edad”; que ambos residieron unos cuantos años en Ushuaia antes de radicarse en el norte del país; que la hija de ambos es adoptada y que la fisonomía de esa niña es asombrosamente parecida al rostro que los programas de actualización de perfiles, hoy tendría Sofía Herrera.
La sorpresa también la dio la reacción de la madre de Sofía, quien a lo largo de la semana se encargó ante la prensa nacional de insistir en que a su criterio – y contra la opinión de miles de personas que se manifestaron en contrario en las redes sociales – ambas niñas “no son parecidas”. Esta situación llevó a la misma Delgado a admitir que mucha gente la acusó “de esconder algo y de que pudimos haber vendido a Sofía, pero ya estoy acostumbrada a que se diga cualquier cosa”.
En contraste con la postura de la mujer, en Río Grande el fiscal mayor Martín Bramati confirmó a la prensa local que en el ámbito del Juzgado de la magistrada María Rosa Santana ya se dispusieron una serie de medidas para abordar esa hipótesis: “Ya se ordenó al Registro Nacional de las Personas que informe sobre la partida de nacimiento de la niña B.P., hija adoptiva del capitán de navío Carlos Guido Pérez y de María Victoria Caillava, para verificar la fecha en que fue inscripta como nacida”. El fiscal de este modo pretende dilucidar la diferencia de edad que existiría entre las dos chicas cotejadas, dado que los adoptantes de B., declararon que tiene 14 años, mientras que Sofía tendría hoy 19 años de edad.
Otro punto a determinar es el periodo en el que Pérez prestó funciones en Ushuaia como militar, dado que entre el momento de la desaparición de Sofía, en 2008 y el retiro del oficial detenido, en 2017, transcurrieron 9 años. No resulta congruente que la nena pudiera haber sido secuestrada en el camping, convivido con él y su esposa en todo ese periodo para luego trasladarse a Corrientes, sin que esto no hubiera sido descubierto en el mega operativo de búsqueda que se montó por años en la provincia. Este último punto parece ser insalvable y determinante.
No obstante sobre la diferencia en las edades, Bramati opinó que “no se puede descartar que la edad de B esté modificada o esté alterada la partida”.
Y en relación al aspecto más controvertido, sostuvo que “cursamos a la Dirección Nacional de Migraciones oficios para determinar los viajes que hizo el matrimonio y la nena de ingresos y egresos de la provincia, desde 2008 al 2017 y consultamos a la Armada Argentina que nos precise el periodo exacto en que esta persona se desempeñó en Tierra del Fuego”.
Por último Bramati adelantó que a medida que se vaya obteniendo la información requerida a los organismos mencionados, podría cursar la Justicia fueguina también una solicitud para realizarle a B una prueba de ADN a cotejar con María Elena Delgado y Fabián Herrera.
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