Lautaro Ortigoza permanece internado en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Regional Río Grande desde hace 13 días.
La jueza de Instrucción N° 3 del Distrito Judicial Norte, Cecilia Cataldo, resolvió procesar en calidad de coautores a Dylan Catriel Blanco – primo de la víctima – y a Mía Martina Jazmín Villanueva, por el delito de homicidio agravado por alevosía, en grado de tentativa.
El testimonio prestado por un joven de 15 años de edad resultó decisorio en la resolución que la titular del Juzgado de Instrucción Nro. 3 de Río Grande, Cecilia Cataldo, dispuso en un caso que causó gran conmoción por el grado de ferocidad con que fue atacado Lautaro Maximiliano Ortigoza, de 19 años de edad.
Como ya se informara, Lautaro fue encontrado por sus familiares apenas con un hilo de vida en la construcción abandonada que antiguamente supo ocupar el desaparecido frigorífico CAP, sita en calle Portolán al 50, el martes 11 de junio, alrededor de las 21. El joven estaba desmayado y su cabeza y cuerpo mostraban signos de haber sido golpeados y tajeados de manera brutal y con increíble saña. La gravedad de las lesiones infligidas fue de tal magnitud que desde ese momento y hasta la fecha, habiendo ya transcurrido 13 días, Ortigoza todavía permanece internado en la UTI del HRRG. Los médicos recibieron a la víctima en estado de agonía, acusando más de 200 cortes e impactos de puño o pie.
Iniciada la investigación los efectivos de la División Delitos Complejos lograron rápidamente detener en carácter de incomunicados a Dylan Catriel Blanco y Mía Martina Jazmín Villanueva, ambos de 18 años de edad. Posteriormente también se localizó al adolescente de 15 años de edad cuya declaración resultó clave para el procesamiento de Blanco y Villanueva.
Según consta en el expediente el adolescente sostuvo que la chica utilizó su cuenta de Instagram, haciéndose pasar por él, para citar a Ortigoza en el edificio abandonado, en donde en realidad lo esperaría Dylan Blanco.
Allanados los domicilios de Blanco y Villanueva, sitos en calle Los Sauces al 100 uno y en Rafaela Ishton al 900, el otro, se obtuvo resultado positivo en ambos casos.
En función de estos elementos la jueza Cataldo resolvió procesar en calidad de coautores a Dylan Catriel Blanco – primo de la víctima – y a Mía Martina Jazmín Villanueva, por el delito de homicidio agravado por alevosía, por el concurso premeditado de dos o más personas y por la participación de un menor de edad, en grado de tentativa.
Según dejaron trascender personas allegadas a la causa, el trasfondo de lo acontecido se vincula a un enriedo amoroso y de relaciones desencontradas, en donde no están ausentes cuestiones relacionadas con la diversidad sexual.
Al agravante de alevosía por la extraordinaria violencia de la que fue blanco Ortigoza, se suma el abandono y la condena a una muerte segura por hipotermia a la que quedó expuesta la víctima, de no haber sido encontrado justo a tiempo por sus amigos.