El nuevo secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur adelantó que los reclamos de soberanía argentina sobre las islas “deberán incluir el respeto de los isleños”. Crearán un consejo asesor con opositores y ex veteranos de guerra para fijar políticas de Estado sobre el tema.
Daniel Filmus acaba de ser designado como representante de la Secretaría de las islas Malvinas, Antártida y Atlántico Sur y define claramente el objetivo inmediato que se fijó: “Creemos que no hay lugar en el siglo XXI para situaciones coloniales y sostendremos, como vienen haciendo nuestro país y nuestro pueblo desde hace 187 años, el objetivo de recuperar la integridad territorial de las islas Malvinas”.
Para alcanzar parte de esos objetivos, Filmus adelantó a Infobae que el Gobierno revisará los acuerdos que selló Mauricio Macri con Gran Bretaña en torno de Malvinas: “Haremos lo que consideremos necesario en defensa de nuestro reclamo de soberanía y conservación de nuestros recursos naturales. No tomaremos ninguna medida que lesione los intereses nacionales”, dijo. La estrategia tiene una abierta crítica a la gestión anterior, que Filmus consideró que “bajó notablemente” el nivel de reclamo de soberanía y “descuidó la defensa de los recursos naturales” en el Atlántico Sur.
De todas maneras, el nuevo secretario de Malvinas adelantó que toda la estrategia de reclamo de las islas para la Argentina “deberá incluir el respeto a los intereses de los isleños y al enunciado de nuestra Constitución referido al respeto a su modo de vida”.
-¿Cuál es el objetivo central que tendrá la Secretaría de Malvinas a su cargo?
-El objetivo es tener una política integral hacia las Islas Malvinas, el Atlántico Sur y la Antártida. Tal como planteó el presidente Alberto Fernández en el discurso de asunción ante la Asamblea Legislativa, el Gobierno trabajará fuertemente para hacer realidad lo planteado en la cláusula transitoria primera de la Constitución Nacional respecto de lo imprescriptible que es el reclamo de ejercicio de la soberanía sobre las Malvinas, Georgias, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes. Creemos que no hay lugar en el Siglo XXI para situaciones coloniales, y sostendremos, como vienen haciendo nuestro país y nuestro pueblo desde hace 187 años, el objetivo de recuperar la integridad territorial. Lo haremos siempre por los medios pacíficos y diplomáticos. Elevar a nivel de secretaría de Estado el organismo encargado de encabezar esta política es un indicador de la importancia que la Cancillería encabezada por Felipe Solá le dará al tema.
-¿Por qué la Secretaría que se creó abarca también la Antártida y el Atlántico Sur?
-La Secretaría también trabajará fuertemente para afirmar nuestra presencia en el Atlántico Sur y en la Antártida. Para desarrollar una conciencia de la importancia de nuestra proyección marítima y la característica bicontinental que tiene nuestro territorio. El Mar Argentino es uno de los más ricos del mundo en recursos naturales, tanto vivos como no vivos. Ello representa un enorme desafío para la investigación científica marina y la conservación de la biodiversidad. Al mismo tiempo, brinda una excelente oportunidad para la cooperación internacional y también para la integración regional.
-¿Es posible lograr acuerdos con los isleños en torno de la pesca o los hidrocarburos?
-La Argentina ha realizado un profundo y acabado trabajo científico y técnico que le permitió fijar el límite exterior de su plataforma continental. Este trabajo brinda certeza sobre la extensión geográfica de nuestros derechos de soberanía sobre los recursos del lecho y subsuelo en más de 1.782.000 km2 de plataforma continental argentina más allá de las 200 millas marinas, que se suman a los aproximadamente 4.799.000 km2 comprendidos entre las líneas de base y las 200 millas marinas. Quedó de esta manera finalizado el análisis de todos los puntos del límite exterior de la plataforma continental argentina a excepción de aquellas zonas sujetas a una disputa de soberanía con el Reino Unido, así como el sector que está regido por el Tratado Antártico. Al no pronunciarse sobre la zona circundante a Islas Malvinas, Islas Georgias del Sur e Islas Sandwich del Sur, la Comisión de Límites de la Plataforma Continental, órgano con sede en Naciones Unidas, reconoció la existencia de una disputa de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido. Este trabajo se logró gracias a una política de Estado llevada adelante por la COPLA, que depende de nuestra Secretaría, durante varios gobiernos de diferente identificación partidaria. Si se tiene en cuenta que la extensión continental de nuestro territorio es de cerca de 2.800.000 km cuadrados, se comprende la importancia que tiene para nuestro país el ejercicio de la soberanía sobre la plataforma y la riqueza que ello implica. Lo mismo se puede decir de fortalecer la presencia estratégica que tiene la Argentina en la Antártida como Estado parte y sede del Tratado Antártico. Para reafirmar nuestro reclamo de soberanía, para desarrollar la investigación científica y la protección de la sustentabilidad ambiental, entre otros puntos, debemos dejar de darle la espalda al mar y colocarlo tan sólo como un límite. Trabajaremos fuertemente para consolidar nuestra conciencia marítima y antártica.
-¿Van a revisar los acuerdos que firmó Macri con Gran Bretaña sobre Malvinas?
-En lo que respecta a las Islas Malvinas, la gestión de Mauricio Macri, si bien sostuvo formalmente el reclamo de soberanía, es evidente que bajó notablemente el nivel de intensidad frente al Reino Unido y en todos los foros multilaterales. Al mismo tiempo descuidó totalmente la defensa de los recursos naturales que pertenecen a los 44 millones de argentinos y que hoy están siendo arrebatados por la potencia colonial. El comunicado conjunto firmado por los vicecancilleres (Carlos) Foradori y (Alan) Duncan es el más claro ejemplo de la política de “no defensa” de los intereses nacionales que llevó adelante el gobierno anterior. No es casualidad que Macri haya sido el primer presidente que en su discurso de asunción no haya colocado la causa Malvinas como un objetivo principal del gobierno y, acto seguido, haya degradado la Secretaría de Malvinas que ahora estamos reponiendo.
-¿Entonces revisarán las políticas de los últimos cuatro años en relación a Malvinas?
-Por supuesto que analizaremos las políticas llevadas adelante durante estos cuatro años y revisaremos lo que consideremos necesario en defensa de nuestro reclamo de soberanía y conservación de nuestros recursos naturales. No tomaremos ninguna medida que lesione los intereses nacionales. Pero, por ejemplo, seguramente continuaremos con el trabajo de identificación de los soldados caídos en Malvinas y aún no identificados. Este trabajo fue iniciado a instancias del compromiso de Cristina Kirchner con los familiares en la gestión anterior y fue continuado por la gestión de Macri. Es una acción humanitaria que debe continuar hasta su finalización, y a ello nos comprometemos.
-¿Hay posibilidades de que se deje a un lado el Tratado de Madrid, que contemplaba la imposición de un “paraguas” del tema soberanía con Gran Bretaña, para avanzar en otros temas de las islas?
-La fórmula del “paraguas de soberanía” es la que nos permite articular el diálogo con Reino Unido sin renunciar a nuestro reclamo de soberanía ni avalar ninguna pretensión británica, en temas que son de interés para nuestro país. El mejor ejemplo es la identificación de los soldados; no se hubiera podido realizar sin la utilización de la fórmula. El problema no es el “paraguas” sino lo que se coloca debajo de él. No lo utilizaremos de ningún modo para ceder soberanía ni para permitir el saqueo de nuestros recursos naturales.
-¿Cómo van a llevar adelante esa tarea, entonces?
-Nuestro trabajo respecto de las Islas Malvinas, tal como lo enunció Alberto Fernández en el Congreso Nacional, se centrará en tres objetivos centrales. Uno: llevar el reclamo a todos los organismos multilaterales para que la causa Malvinas continúe siendo una causa regional y global, y continuar bregando por el respeto y aplicación de la resolución 2065 de la Asamblea General de Naciones Unidas, que obliga al Reino Unido a cumplirla e iniciar el diálogo bilateral como vía de solución de la disputa de soberanía. Dos: defensa irrestricta de las normas nacionales y del derecho internacional, que protegen nuestros recursos naturales en la región usurpada. Tres: desarrollar una conciencia acerca de la importancia de la causa Malvinas en la sociedad argentina que, desde hace muchas décadas, transmite de generación en generación este sentimiento patriótico, que también incluye el reconocimiento permanente a quienes lucharon y a quienes cayeron valientemente en la defensa de su soberanía. Estamos convencidos de que es necesario respetar y cumplir con los enunciados de la resolución 2065 de Naciones Unidas en cuanto a que cualquier solución al diferendo debe incluir el respeto a los “intereses de los isleños” y al enunciado de nuestra Constitución referido al respeto a “su modo de vida”. Tenemos que trabajar para que ello sea así.
-¿Está previsto un viaje de autoridades del Gobierno a las islas Malvinas o un eventual pedido de intervención papal?
-No está previsto ningún viaje de una autoridad argentina a las Islas. Tampoco requeriremos la intervención del Papa en este tema. Para que haya un avance en la solución de la disputa, resulta ineludible que el Reino Unido se avenga a cumplir con el derecho internacional y retome el diálogo.
-¿Cuál es la idea de crear un Consejo de Malvinas con referentes de la oposición y ex veteranos?
-El Presidente y el canciller están abocados a la creación de un Consejo Nacional de Malvinas que sea plural y que asegure políticas de Estado a mediano y largo plazo sobre la causa para evitar que, como ha ocurrido en estos últimos años, marque poca continuidad en las estrategias a llevar adelante. Estará ubicado en la órbita presidencial e incorporará representantes de la oposición política, del mundo académico y jurídico, de la provincia de Tierra del Fuego y de los ex combatientes. Su objetivo será estudiar y diseñar las políticas que nuestro país llevará adelante sin distinción de perspectivas partidarias en una causa que debe seguir siempre una política de Estado, que se mantenga incólume a través del tiempo y tenga como norte el interés nacional. El mandato a cumplir esta fijado en la Constitución Nacional. Este año se cumplen 200 años del izamiento por primera vez de la bandera nacional en las islas Malvinas por parte de David Jewett por encargo del gobernador de Buenos Aires Martín Rodríguez. La mejor forma de honrar a quienes desde el propio origen de nuestra nación reivindicaron la soberanía sobre las Malvinas es trabajar para que por el único camino posible, el de la paz, se retome el diálogo con el Reino Unido y podamos avanzar en la recuperación de nuestra integridad territorial.
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