La judoca formó parte de la selección argentina en la 17ª edición de una contienda internacional en la que confluyeron 4.400 deportistas de 182 países, con discapacidad física, intelectual, visual, parálisis o lesión cerebral.
La correntina por nacimiento y riograndense por elección, Rocío Silvana Ledesma Duren, de 26 años de edad, tuvo una magnífica participación en los Juegos Paralímpicos Paris 2024 y por poquito, el jueves último, no sumó un bronce más a su abultado medallero.
Con gran expectativa los fueguinos siguieron el jueves 5 de septiembre la actividad de la judoca Rocío Ledesma, desplegada en suelo francés. Pese a dar una dura lucha sobre el tatami de Paris, la riograndense no pudo alzarse con el bronce – del que ya ha acumulado varios en otras contiendas – ante su contrincante,la brasilera Andrade Silva.
Rocío nació en Corrientes el 13 de abril de 1998 y años más tarde se radicó en Río Grande con su familia. A pesar de su discapacidad visual y auditiva congénita, logró autosuperarse y vencer las limitaciones, constituyéndose en un ejemplo para otros jóvenes.
Sus primeros pasos los dio en la Escuela Municipal de Judo riograndense, luego se perfeccionó en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo – CENARD -, logrando ser parte de la Selección Mundial de Judo con brillante participación en dos campeonatos Panamericanos Juveniles. Su más reciente triunfo fue cristalizar el sueño de ser una de los cinco deportistas seleccionados para representar a Argentina en los Juegos Paralímpicos de París 2024.
Los Juegos Paralímpicos comenzaron el pasado 28 de agosto y se extenderán hasta el 8 de septiembre. Durante 11 días se vienen disputando 549 eventos con medallas – 271 masculinos, 235 femeninos y 43 mixtos – de 22 disciplinas deportivas. Ellas son atletismo, bádminton, baloncesto en silla de ruedas, boccia, ciclismo, esgrima en silla de ruedas, fútbol-5, goalball, judo, halterofilia, hípica, natación, piragüismo, remo, rugby en silla de ruedas, taekwondo, tenis de mesa, tenis en silla de ruedas, tiro con arco, tiro olímpico, triatlón y voleibol sentado.
La joven judoca integrante de la Selección Argentina de Judo Paralímpico y representante de la Federación Argentina de Deportes para Ciegos – FADEC -, es entrenada por Guillermo Traba y Walter Dzurovcin y puso su máximo esfuerzo para dejar una marca inédita en la historia del deporte fueguino.
Rocío lució la medalla de bronce en el reciente Mundial de IBSA de Birmingham, entre muchos otros galardones, demostrando que pese a haber nacido con una disminución visual que se fue agravando con los años, ganas, empeño y temple no le faltan para superar cualquier adversidad: “La discapacidad no es una barrera. Sé que hay cosas que no puedo hacer, pero también que hay muchas más que sí”, es su lema de vida.