La ministra de Relaciones Exteriores del Gobierno de Javier Milei, Diana Mondino, aseguró que la “frecuencia” de los vuelos “tendría que ser determinada por una aerolínea que lo considere conveniente”.
“Lo que hemos hecho como país es decir que están dadas las condiciones para que eventualmente se haga”, dijo sobre los vuelos entre la segunda ciudad de su país y las Malvinas.
Entre 2019 y 2020, la aerolínea chilena LatAm operó un vuelo semanal a las islas del Atlántico Sur desde la ciudad brasileña San Pablo, con una escala mensual en la ciudad de Córdoba.
Sin embargo, la ruta quedó suspendida durante la pandemia por los isleños y no se reanudó por las frías relaciones entre el Reino Unido y el Gobierno nacional.
Los vuelos directos desde Buenos Aires al aeropuerto de las islas están descartados por ahora debido a la oposición de los isleños, que dicen que Argentina en el pasado usó la conexión directa para ejercer presión cancelando vuelos con poca antelación.
Mondino se reunió con el ministro británico de Exteriores, David Lammy, en Nueva York el mes pasado y acordó reiniciar las conversaciones sobre asuntos que incluyen los vuelos y una coordinación conjunta de las visitas de las familias de los argentinos que murieron en la guerra de 1982.
Milei considera que un mayor diálogo bilateral es esencial para cumplir con el mandato constitucional de Argentina de recuperar las islas, reclamadas desde 1833.
La Canciller argentina ha defendido que el diálogo entre los dos países permite “resolver cuestiones humanitarias”, pero ello no implica renunciar a la soberanía argentina sobre las Malvinas.
“Las Malvinas son y siempre serán argentinas. El continente y las islas deberían tener mejores conexiones”, agregó.
La ministra cree que, si se reanudan los vuelos desde Córdoba, los isleños se beneficiarían de vínculos más estrechos y de “muy buenas” universidades y hospitales de Argentina.
“Hay muchas razones para querer tener la mejor relación posible”, puntualizó
Argentina y el Reino Unido se enfrentaron en una guerra por la posesión de las islas en 1982 después de que la junta militar argentina que gobernaba el país las ocupara por la fuerza el 2 de abril de ese año, pero el conflicto armado terminó dos meses después -el 14 de junio- por la victoria de los británicos.