Me siento extraña porque aún no escuché la canción del abecedario de la que habla medio país. Y ayer tuve un día extraño, y me mandaron 2 memes que no entendí en referencia a este tema.
Bueno.
A mi no me interesa cambiar las propiedades de nadie, porque además no soy Clarín como para andar marcando agendas, o esas cosas pero a partir del 1ero de agosto se incorporan 155 mil mujeres al sistema de jubilaciones.
Ser jubilada significa muchas cosas. Todas beneficiosas, sobre todo si hasta ayer no podías serlo.
Esto se debe a que se reconocerán, a partir de entonces, las tareas de cuidado. Y con «tareas de cuidado» se refieren a la crianza de hijos.
No es por quitarle mérito a la canción del abecedario, ni nada de eso, pero esta medida me resulta casi, casi, revolucionaria.
Porque el cuidado que requieren las infancias casi siempre está brindado por mujeres que, en muchos casos, no pueden jubilarse pero son la esposa de Pepe, quien trabajó aranceladamente y llega sin problemas a esa etapa de su vida. Pepe se jubila porque el sistema dice que trabajó. Pero hasta ahora a Pepa no le reconocían su labor. Al menos no así, que es la mejor manera de reconocerlo.
Es decir, se reconoce que para que Pepe tenga su jubilación, Pepa se tuvo que quedar sin ella, porque estuvo criando, educando, cocinando, comprando, lavando ropa, dando sostén, dando amor e inventando cuentos; Pepa corrió al médico 345 veces de las que Pepe quizás fue si pudo, o si no estaba cansado de trabajar. O quizás ni se enteró. Pepa plancha mientras todos duermen. Y prepara un pan casero.
Darle un reconocimiento institucional, que además impulsa a brindar un derecho, a esta cuestión tan invisibilizada, tan naturalizada, tan que hoy se discute pero no se comprende del todo en todos los estamentos, me parece maravilloso y empoderaror.
Me parece justo que se reconozca aportado el periodo de licencia por maternidad que tomamos las mujeres que también trabajamos fuera de casa (porque adentro trabajamos todas). Era hora. Falta hablar del poco tiempo que es, porque es vergonzoso, pero para otra ocasión.
Me parece que el ABC del feminismo es entender que una es libre de decidir lo que desea para el desarrollo de su vida, que la explotación atraviesa todo y que nosotras somos mas explotadas per sé, y muchas mujeres deciden no trabajar afuera de casa y quedar al cuidado de sus hijos y eso también es ser libre. Ojo con ese discurso que dice que es más mujer aquella que la otra. Ojo.
Si bien no es más que un año por hijo (algunos casos serán 2 años) lo que se dará como aportado, este invita a la reflexión a una sociedad antimaternal, que está peleada con el rol que tenemos las mujeres madres, que nos minimiza y nos expulsa al olvido. Ni hablar de reconocer esas tareas como un laburo… me parece de otro mundo.
Es una forma de justicia social pero posta. No de biribiri. Es concreto.
Así que todo bien, probablemente siga sin oír la canción del abecedario pero voy a estar todo lo que reste de la semana, del mes quizás, o del año tratando de que llegue esto a todas las mujeres que pueda llegar. Me gusta más eso, que se yo… el abecedario se aprende antes o después, pero sobre justicia social no te enseñan en ningún lado.
Se siente. O no.