El secretario de Política Externa del Instituto Fueguino de Turismo, Juan Pavlov, habló sobre la multa aplicada al turista que organizó un set de música electrónica en la reserva natural del glaciar Vinciguerra.
En esta línea, contó que les “llegaron los videos de esta persona que, según él, estaba realizando un set musical, porque tenía un show programado en un boliche de la ciudad. No sé si era una entrada en calor. Él dice que hizo una puesta en escena con los equipos, pero tenía un pequeño parlante”.
“Se tomó conocimiento de la situación y, entre las autoridades de la Secretaría de Ambiente, de Relaciones Institucionales y Legal y Técnica, nos pusimos a ver cómo avanzar. Se estableció la multa correspondiente. Una UPA (Unidad Punitoria Ambiental) es igual a un litro de combustible súper”, continuó.
El funcionario explicó que “en el artículo 10 de la reglamentación del año 2018 establece un rango de entre 200 y 600 mil, a toda persona física que realice actividades antrópicas en áreas protegidas. Siempre que sean no autorizadas por la autoridad de aplicación”.
Además, Pavlov indicó que “si hubiera sido a través de alguna agencia, estábamos facultados para actuar inmediatamente. Este fue un hecho aislado de un sujeto, y la duda era si correspondía algo civil, una cuestión más penal o la aplicación de la Unidad Punitoria Ambiental. El viernes pudimos localizarlo y notificarlo sobre esta sanción. No tiene ninguna restricción para salir de la ciudad”.
A modo de ejemplo, recordó que “en la pandemia ya se había establecido como un delito federal salir de la casa. Un influencer salió al glaciar Vinciguerra, que es el mismo lugar al que fue este DJ. Lo multamos, porque estaba el encuadre muy claro. Cuando efectuamos la demanda penal en pandemia, estaba imposibilitado para salir de la ciudad y debió realizar trabajos en la ciudad para certificarlos ante la Policía Federal”.
“Como sabemos que es una persona próxima a salir de la ciudad, se tomaron sus datos de correo electrónico. Más allá del sumario, no estoy muy enterado. Queremos que antes de que abandone el país, esta persona abone la multa. El contacto se hizo por medio de la Policía”, subrayó.
Por otro lado, fue consultado por los casos de turistas que no respetan la normativa local, y dijo: “No quiero que se saque de contexto, ni matizar a personas de una determinada nacionalidad. En la laguna Esmeralda hay una afluencia importante de personas y hemos convivido con la falta de respeto a las normas. No quiero que se enfoque ante una nacionalidad determinada, aunque es principalmente en personas que vienen de Israel”.
“Está el tema de la cuestión sonora y la de los stickers. En los carteles se puso de moda, pero ahora los colocan en árboles y pierdas”.
Y mencionó que “hace dos años tuvimos una reunión de trabajo con el cónsul de Israel en Buenos Aires, y le comentamos estas cosas. Hay problemas de convivencia en habitaciones y edificios. Les facilitamos la información turística, para que puedan traducirla al hebreo y lo comuniquen. Sabemos que es una sociedad que atraviesa un momento difícil”.
En cuanto a la autoridad de aplicación para el control de los parques, Pavlov precisó que “se sancionó la Ley en la Legislatura, el año pasado. Se creó el Cuerpo de Guardaparques de la provincia, que se enfoca en la protección de las Áreas Naturales Protegidas. Esto vendría a cumplir el rol de control y la sanción ante conductas como el fuego, el sonido o lo que no corresponde, tal y como sucede en el Parque Nacional”.
“La gravedad es que tenemos espacios naturales privilegiados. Hay que cuidar estas cuestiones, porque cada vez quedan menos en el mundo”, continuó.
Por último, manifestó: “Esperemos que sea la primera y la última. El repudio social tiene una fuerza que genera el accionar del Estado. Queremos que no se repita. Somos todos locales y conscientes. Debemos cuidar y valorar lo nuestro”.