LA SUPUESTA VICTIMA INCURRIO EN CONTRADICCIONES Y SE RECTIFICO DEL LUGAR EN DONDE HABRIA OCURRIDO EL ULTRAJE.
V.G., una de las jóvenes mencionadas como partícipes de la supuesta reunión en la que habría ocurrido la agresión sexual a una menor, desmintió al novio de la presunta víctima y lo acusó de golpearla y de denunciar a Ramiro Mair y al concejal Juan Manuel Romano, por despecho.
La investigación que se está sustanciando en el Juzgado de Instrucción Nro 1 del Distrito Judicial Sur de la Justicia fueguina, a cargo del magistrado Javier Ignacio De Gamas Soler, dio un giro inesperado en las últimas horas cuando la presunta víctima de una violación, manifestó en sede tribunalicia, una versión diferente a la que en su representación, radicó en la órbita policial días antes su novio.
Como se recordará, Lucas Ayala declaró que su pareja le confesó, después de estar tres días ausente del domicilio en el que conviven, que había sido violentada sexualmente por una persona a la que identificó como Ramiro Horacio Mair, de 44 años de edad y refirió que el hecho había ocurrido “en la casa del concejal Juan Manuel Romano, en el barrio Río Pipo”.
Ayala brindó la declaración en carácter de representante legal de la joven, ya que la madre de ella le confirió esa facultad mediante un acta, en virtud de que se trata de una menor de edad en convivencia con un adulto.
Según Ayala, la menor le habría dicho que el lunes por la noche participó de una reunión en la que mencionó e identificó como concurrentes a Mair, a Romano, a otras dos adolescentes y a una amiga, de 21 años de edad. Además el hombre habría referido que su novia le contó que “también había un grupo de hombres mayores de edad” y que “la vivienda de Romano es utilizada frecuentemente para reuniones con varias personas que les proveen de drogas, alcohol y promueven la promiscuidad”.
Inclusive en su cuenta de Facebook, Ayala acusó a Mair: “Te violaste a una nena el lunes a la noche y te estamos denunciando, la vas a pagar. Vos y Juan Manuel Romano” (sic).
UN DENUNCIANTE, DENUNCIADO
Un dato que no había trascendido hasta este momento es que el denunciante Lucas Ayala también fue denunciado por su novia luego de que él estallara en furia por haberse ausentado del domicilio que comparten entre las 18 del lunes 5 de noviembre y las 20 del miércoles 7, lo que derivó en una causa judicial por amenazas.
La chica, que en marzo de 2019 alcanzará la mayoría de edad, dijo que a raíz de una discusión que sostuvo con su pareja, se fue por unos días del domicilio, teniendo una nueva desavenencia con él, al regresar.
Su conviviente admitió que la ausencia de la adolescente “le causó gran molestia” y que pensó que “se había ido de joda”. También relató que M.B “se provocó cortes en los brazos y se tironeaba el pelo”. Ayala expresó que como él le preguntaba por qué se autolesionaba y ella no le respondía, se produjo un altercado que concitó que personal policial debiera acudir al domicilio, del que la menor fue trasladada a dependencias policiales para su resguardo. Posteriormente la chica decidió regresar con el hombre y le relató que había sido violada.
Vale subrayar que una de las jóvenes señaladas por Ayala como partícipe de la supuesta reunión, se manifestó con gran enojo a través de las redes sociales desmintiéndolo: “..vas a caer por lo que hiciste porque no fue nada que ver lo que denunciaste. Aceptá que sos vos el que golpeas a M.B y le haces cosas que ella no quiere y denunciaste e hiciste lo que hiciste porque no soportas ser engañado. Ya va a salir la verdad. Yo conozco la historia y los otros dos tipos no tienen nada que ver”.
UN GIRO EN LA CAUSA
En las últimas horas la causa que tiene como imputado a Ramiro Horacio Mair y mencionado al edil Juan Manuel Romano, como partícipe de una reunión luego de la cual se habría producido el ataque a la integridad sexual de M.B, tomó un giro imprevisto.
La chica, que fue citada por la Justicia a prestar declaración, ahora sin interlocutores de ningún tipo, dijo que en realidad el abuso “no ocurrió en una casa del barrio Río Pipo si no en el domicilio de Mair, en el Dos Banderas”, que ya había sido allanado por orden del juez De Gamas Soler, en la búsqueda de algún elemento que contribuya a esclarecer el caso.
La adolescente tampoco pudo aportar certezas en cuanto a otras cuestiones, por lo que la investigación tomó un rumbo inesperado al cambiar tan abruptamente el supuesto escenario de los hechos, de un extremo al otro de la ciudad.
Es de destacar asimismo que a la fecha se logró hacer comparecer a la totalidad de las personas que en una primera instancia fueron mencionadas como supuestamente presentes en la fiesta, quienes coincidieron en negar que el lunes 5 de noviembre hayan concurrido a reunión alguna en una casa del barrio Río Pipo o en el asentamiento Dos Banderas, aportando todos elementos probatorios y testigos, para corroborar sus dichos.
En cuanto al departamento en el que habría ocurrido el presunto ultraje, según la primera versión de los hechos aportada por Ayala en representación de su pareja, se logró establecer que no es el domicilio ni tiene vinculación actual con el concejal Romano (quién alquilo hace varios meses atrás un inmueble en ese sector de la ciudad, del que luego se mudó); ni tampoco la residencia de Ramiro Mair, domiciliado en el asentamiento Dos Banderas.
La causa no obstante continúa abierta para continuar sumando pericias de teléfonos celulares y registros de cámaras de vigilancia; y se mantiene para Mair, la exigencia de cumplir con pautas de conducta y la prohibición de acercamiento a quien lo señaló como su agresor.
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