EL IMPUTADO HIZO USO DE LA PALABRA, VISIBLEMENTE NERVIOSO
Ayer por la mañana, a la hora de preguntarle los integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal a Darío “Gringo” Weiss si iba a hacer uso de su derecho a referirse, en sus propias palabras, a los cargos que se le imputan, el hombre, hoy de 48 años de edad, accedió.
Weiss se sentó y con la vista siempre orientada hacia los magistrados, evitando tener contacto con la mirada de los padres de las niñas que lo sindicaron como autor de vejaciones sexuales, dio su versión de los hechos.
Visiblemente nervioso, se explayó en primer término al caso que involucra a la menor de las niñas, causa que se inició en el Juzgado de Instrucción Nro 1 del juez Ignacio de Gamas Soler, en el mes de marzo de 2017, aunque la conducta cuestionada se remonta al 2015.
Según consta en el expediente judicial, la niña K.M.A, de 9/10 años en ese entonces, se quebró ante sus docentes del Colegio Don Bosco, ante el tratamiento de un tema que la conmovió. Luego le contó a sus padres que alrededor de dos años antes, una persona vinculada laboralmente a su padre – Darío Weiss – la había manoseado en sus partes íntimas y besado en la boca, en oportunidad de visitar la chacra de la familia Weiss, ubicada en la zona del ex autódromo municipal, con la excusa de darle de comer a los caballos, entre otras actitudes del mismo tenor de violentamiento de su pudor infantil, sin acceso carnal.
Sobre esta imputación, Weiss negó absolutamente haber hecho lo que la menor, de 12/13 años actualmente, declaró en Cámara Gessell.
En cuanto a las imputaciones que pesan sobre él, referidas a la joven C.M.A., hoy de 16 años, Weiss no fue tan contundente en su postura. En este caso se lo acusa del delito de abuso sexual simple reiterado y estupro, con acceso carnal.
Esta denuncia, que involucra a la menor de en ese entonces 14/15 años de edad, fue formulada en abril de 2017 ante el Juzgado de Instrucción Nro 2, a cargo de la Dra. María Cristina Barrionuevo, en el que finalmente se unificaron ambos casos.
A diferencia del primer cargo, Weiss realizó un descargo que se interpretó en el recinto como una negación parcial y relativa de la imputación.
En este caso fue la madre de la menor quien descubrió una serie de mensajes de texto en el celular de su hija, en el que Weiss usaba un inequívoco tono de seducción y hacía alusión a la consumación de un contacto sexual en el domicilio de la jovencita, en oportunidad de encontrarse ausente su familia.
Como en el primer hecho analizado, también la chica reveló en cámara Gessell que Darío Weiss la manipuló con artilugios y la experiencia de vida de sus 47 años, en contraste con la inexperiencia de sus 14 años. Relató que inclusive el hombre, que además es padre de familia y nacido en Ushuaia, la invitaba al local comercial de la agencia Citroen, en Deloqui casi Rosas, para comer caramelos. La menor – en coincidencia también con la declaración de la nena más chica – sostuvo que Weiss la invitó a la chacra de su familia, para alimentar los caballos.
Darío Weiss se presentó en el salón judicial del Barrio Monte Gallinero, solo. En las banquetas del recinto, no hubo familiares que lo acompañaran.
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